El agua en la escuela tiene muchos usos. La utilizas para beber, para los servicios sanitarios, para la higiene personal, para lavar las brochas con las que pintas y hasta para regar los jardines.
Como es un recurso de lo más valioso, es necesario que todos evitar su desperdicio. Recuerda que solamente el 1 por ciento de toda el agua que hay en el planeta se puede consumir, y se le considera un recurso natural no renovable.
Y puedes invitar a tus compañeros y maestros a seguirlos.
- Lleva a la escuela tu propio termo lleno para que no necesites usar los bebederos de la escuela. De esta manera tendrás un ahorro significativo del recurso. Claro, si se te acaba el líquido del bote, puedes recargarlo ahí mismo.
- Cuando usas el bebedero, cierra la llave cuando tomes un respiro o hagas una pausa. Es increíble cómo en pequeños segundos se desperdicia una gran cantidad de agua. Y también cómo se ahorra esa misma cantidad si tienes conciencia.
- Averigua si en tu escuela son utilizadas tomas adecuadas, como son las que tienen un flujo reducido. Lo mismo funciona para beber que para usar en los excusados. Si consideras que las llaves son inadecuados, puedes comentarlo con tu maestro y explicarle por qué es importante que la escuela adecúe sus sistemas.
- Observa y pregunta si las plantas y los árboles que hay en tu escuela y sus alrededores necesitan ser regados de manera permanente. Si es así, hay algo que puedes hacer para revertir la situación. Comenta con tu maestro que hay otras plantas que necesitan menos agua y que pueden ser sustituir a las otras.
Juntos pueden idear un plan adecuado para reinstalar las plantas que hay en sitios donde pueden obtener el agua que necesitan sin afectar el consumo de la escuela. En su lugar, puedes colocar otras que sean más resistentes y menos consumidoras del recurso. - Promueve que en tu escuela sea colocado alrededor de las plantas una capa orgánica, para conservar el agua que reciben del riego.
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